miércoles, 14 de septiembre de 2011
El arroyo Conventos de Melo ya no está contaminado
Obra mejoró la calidad del agua del arroyo Conventos
Melo. Seis años de tratamiento de las aguas residuales
CERRO LARGO | NÉSTOR ARAÚJO
Después de 90 años de contaminación, el arroyo Conventos de Melo pasó a estar dentro de los valores aceptables. Todavía no están aptas para baño, pero ya no son una molestia para los habitantes cercanos.
El Conventos es un afluente del río Tacuarí. Atraviesa la ciudad de Melo y desde hace casi un siglo presentaba un elevado niveles de contaminación en sus aguas.
El último estudio confirmó que la calidad de las aguas mejoró, aunque esto "no quiere decir que están aptas para baño", dijo el director de Medio Ambiente de la Intendencia de Cerro Largo, José Yurramendi.
"Esta es una de las mejores noticias que hemos recibido en los últimos tiempos, ya que desde hace cerca de 90 años, el tema de los excesos de coliformes fecales, la turbiedad y olores era motivo de protestas generalizadas de quienes habitan en cercanías de la rambla, y no permitía realizar ningún tipo de actividad por el riesgo que significaba" indicó el funcionario.
Los técnicos de la Intendencia de Treinta y Tres que elaboraron el último estudio ordenado por la comuna arachana, afirmaron que "se observa un leve aumento en la conductividad en la muestra sin sobrepasar el límite esperado para aguas poco mineralizadas".
El presidente de la Comisión de Recuperación del Arroyo Conventos, Joel Escalante, dijo que hay "un antes y un después" desde la planta de tratamiento de aguas residuales que fue inaugurada en el año 2005.
Recordó que el punto máximo de contaminación fue en 1998, cuando la dirección de Salud de Cerro Largo comunicó el alerta roja sanitaria, prohibiéndose cualquier tipo de actividades dentro del arroyo y en su entorno.
"Fue en ese entonces que conformamos la comisión", recordó. Escalante mostró un recorte del desaparecido periódico local "El Deber Cívico" del año 1946, en el que los vecinos publicaban una carta abierta que rezaba: "Los debajo firmantes habitamos las márgenes de arroyo Conventos y zonas aledañas y nos vemos obligados a poner en conocimiento sobre el estado de las aguas del arroyo. No solamente se hace insoportable vivir en esta zona por el olor nauseabundo producto de su contaminación, sino de los daños que puede causar en la salud humana de quienes hacen remo y pescan en estas aguas" señalaba la carta.
La planta de tratamiento y el programa Melo Limpio contribuyeron para que el arroyo esté nuevamente habilitado para diferentes actividades.
"El programa Melo Limpio" que hace un año está en marcha, se encarga de limpiar absolutamente toda la ciudad, desde calles, veredas y baldíos, impidiendo que el arrastre de estas suciedades lleguen al cauce del arroyo Conventos, además de la planta de tratamiento de aguas residuales, una de las más modernas del país, permitió que despida agua sin contaminación", sostuvo José Yurramendi.
El País Digital
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