Los diputados, una vez elegidos, se reunieron por primera vez el 22 de noviembre de 1828 en la ciudad de San José, conformándose así la Asamblea General Constituyente y Legislativa. Esta asamblea, que tuvo por Presidente a Gabriel Pereira, se inspiró para la elaboración de la Constitución en los antecedentes constitucionales de Francia y de Estados Unidos.
Finalmente, el 18 de julio de 1830 se juró la Constitución en la actual Plaza Constitución -denominada entonces Plaza Mayor o Plaza Matriz- frente al edificio que había sido erigido para el Cabildo de Montevideo, y en el cual había funcionado en los últimos tiempos la Asamblea Constituyente.
En la mañana, prestaron juramento los miembros de la propia Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa, el Gobernador Provisorio que era el Gral. Juan Antonio Lavalleja, así como los Jefes superiores del Ejército y de la Administración Pública.
En la tarde, cada integrante de las tropas militares prestó juramento a la Constitución frente a una cruz sostenida por un Oficial, conformada por el fusil y el sable. Luego, todos los civiles reunidos en la Plaza fueron invitados a subir a una tarima colocada frente al Cabildo para prestar juramento de fidelidad a la Constitución. Una ceremonia similar fue realizada también en las ciudades y poblados más relevantes del interior del país.
Posibilitó el inicio del Uruguay, el inicio del Estado Oriental del Uruguay tal cual se lo consigna en la misma, en su vida como estado independiente.
Constaba de 159 artículos ordenados en 35 capítulos y 12 secciones. Formaron el Primer Estatuto Político formal de la república.
En Melo se juró, por parte de las autoridades, el 25 de julio de 1830, fecha en que llegó el pliego completo de la Constitución recientemente aprobada.
Plaza de Melo donde se Jura la Constitución en el año 1830 |
Las autoridades de la época solicitaron al Gobierno Nacional que los gastos votados para los festejos - 300 patacones - fueran destinados a la fundación de la Escuela Pública.
A pesar de las dificultades económicas de ese tiempo la población de Montevideo festejó durante una semana dicho logro, con distintas actividades culturales y religiosas, muy animadas y alegres.